Médicamente se recomienda empezar a realizarse el papanicolaou cuando ya has cumplido los 20 años; sin embargo, los profesionales aclararon que si la mujer ya tuvo relaciones sexuales antes de esa edad y sus parejas sexuales han sido varias, es mejor que se lo haga inmediatamente para poder descartar alguna infección y prevenir el cáncer de cuello uterino.
Objetivo. La ginecóloga Rosalina Chérrez explicó que el principal objetivo de este examen es detectar la presencia de alteraciones en el cuello uterino, por células malignas que representan el cáncer.
“Las infecciones vaginales también se las puede detectar con este examen, que al contrario de lo que muchas mujeres piensan, no es nada doloroso. Es un examen rápido y consiste en introducir un espéculo
(instrumento), que se coloca dentro de la vagina, para así tomar una muestra de las células, que luego se extienden en una lámina de vidrio y se manda al laboratorio para ser analizadas”, dijo Chérrez.
Ella además indicó que la toma de la muestra es rápida y el resultado puede demorar hasta más de una semana.
“Se habla con la paciente y se le explica los resultados. De ser necesario se inicia un tratamiento o se la transfiere a un profesional oncológico”, precisó la ginecóloga.
Costo. Su costo dependerá del lugar en donde se lo realice. En algunos centros médicos cuesta 10 dólares, mientras que en consultorios particulares hasta 20 dólares.
El ginecólogo Alfonso Lavergne explicó en una entrevista televisiva que la frecuencia con la que se debe hacer este examen dependerá del tipo de infecciones que se detecten, ya que con el papanicolaou también se descubre la presencia del virus del papiloma humano (VPH) .
“Si hay cambios, procesos inflamatorios o alteraciones el médico debe indicar que este examen se lo debe hacer mínimo cada seis meses, pero si no se presenta nada extraño en los resultados puede hacérselo cada año”, señaló el médico.
El ginecólogo dijo que no se recomienda realizarse duchas vaginales o colocarse óvulos, ya que se podría eliminar algún tipo de secreción que permitiría detectar alguna infección en particular.
Este proceso se debe hacer en el estado natural del cuello del útero.
Una mujer embarazada sí puede realizarse este examen. Para las demás mujeres lo ideal es acudir a la toma de la muestra sin estar menstruando, ni haber tenido relaciones sexuales, al menos dos días antes.