Los amigos y allegados de Cuenca desconocen los motivos que lo llevaron a suicidarse.

Según el reporte de la Policía, el hombre vivía en las calles Otto Arosemena y Chile, de La Maná (Cotopaxi), donde se habría envenenado.

Sus familiares, con el afán de salvarle la vida, lo trasladaron hasta el centro de salud del cantón cotopaxense, pero debido a la gravedad de su estado de salud fue derivado al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo. 

Desde ese centro hospitalario fue transferido a Guayaquil la mañana del domingo, donde falleció pasado el mediodía de ayer.

Según el reporte policial, Cuenca permanecía con descanso médico  luego de haberse realizado una operación en el tobillo.

El uniformado se desempeñaba como secretario en la  Subzona de Policía en la provincia de Los Ríos, distrito Babahoyo.

Se informó que habría ingerido veneno la tarde del jueves último, y la mañana del domingo recién fue trasladado a una clínica en Guayaquil para que fuera atendido de emergencia por los médicos.

Hasta el cierre de esta edición el cadáver de Cuenca permanecía en Guayaquil; sus amigos y familiares esperaban la llegada del cuerpo para ayer en la noche.

Los allegados dijeron estar devastados por esta tragedia, pues tenían la esperanza de que su familiar lograra sobrevivir al veneno y conversar con él sobre las causas por las que decidió beber el tóxico líquido.