Sus familiares indicaron que al pasar las horas y darse cuenta que Pablo no bajaba, fueron a buscarlo para que amarre el caballo que estaba pastando las matas de arroz de un familiar. La sorpresa fue grande al no encontrarlo por ningún lugar. 

Búsqueda. Sus familiares, preocupados por no saber el paradero de Morán, comenzaron a preguntar por él en las casas vecinas, pero no obtuvieron resultados favorables. 

“Teníamos la esperanza que se haya ido a la casa de algún amigo, pero nos parecía bastante raro, porque él siempre llegaba a la casa en su caballo. Lo buscamos por todos lados, desesperadamente”, expresó su padre, Pablo Morán Valdez. 

Familiares y amigos recorrieron varios sectores colindantes del recinto hasta que a las 16h00, al caminar por las faldas del canal Dauvin, vieron flotar su gorra. “Comenzamos a lanzar challos al canal suponiendo que podía haberse ahogado. Estábamos punto de darnos por vencido cuando el paño lo atrapó. Fue doloroso, pero también un alivio”, dijo su padre. 

La Policía fue alertada del hecho e inmediatamente agentes de la Dinased se trasladaron al sitio para realizar el respectivo levantamiento del cadáver. 

El informe forense determinó que la causa de la muerte se produjo por asfixia por sumersión. 

Hay dos hipótesis sobre la muerte de Morán. 

La primera que el caballo se asustó y lo lanzó al canal y la segunda que bajó del caballo a orinar (tenía el cierre del pantalón abajo) y debido a su estado de ebriedad, cayó a la profunda represa.