“En la noche el cementerio parece que está lleno de luciérnagas que están metidas en las bóvedas vacías, y en diferentes lugares. Ellos entran por donde quiera debido a que varias paredes del cerramiento están caídas o partidas.

Cuando ya no tienen plata comienzan a robarse las rejas de los mausoleos y tumbas para vender y consumir drogas”, dijo un morador del sector. Dijo también que estas personas que se dedican a consumir sustancias también lo hacen en las calles cercanas al cementerio, generando zozobra a los moradores y personas que transitan por el sitio.

Municipio. Rodolfo Izquierdo, inspector municipal, dijo que se han recibido varias denuncias por parte de los familiares de las personas que están sepultadas en el camposanto.

El funcionario dijo que pese a esta situación, ellos como municipio, han solicitado a la Policía realizar patrullajes en la zona para evitar estos actos.

“Ya se han solicitado, pero igual continúan los robos.

En horas de la madrugada  los ladrones se meten con herramientas como martillos y cinceles a llevarse las rejas, por eso se hace el llamado a los familiares que ya no pongan esto porque se lo llevan al igual que las planchas de mármol y cerámica” dijo el funcionario.

Algunos vecinos del sector comentaron que tuvieron que dar aviso al Sindicato de Choferes que se estaban llevando los barandales de aluminio del mausoleo,  quienes llegaron y los retiraron antes que los ladrones se los lleven.