Chiriboga fue asesinado el 11 de julio del 2012 y cinco años después acusaron al excomisario  de ser el presunto autor intelectual del crimen.

Desde entonces, el procesado de 70 años despertaba por las noches preocupado. Llegó a tener insomnio, pero ahora respira aires de tranquilidad.

Sánchez, quien también era parte del Sindicato de Choferes, fue juzgado el viernes en el Palacio de Justicia y a las 19h00 terminó el juicio. “Ha brillado la justicia y la verdad. Con una investigación oscura, malvada y perversa intentaron involucrarme en ese crimen, pero los jueces han ratificado mi estado de inocencia”, expresó. 

Sánchez fue acusado por la Fiscalía de Manta de supuestamente pagar 10 mil dólares a un sicario para ejecutar la muerte de Chiriboga. 

“Lenín no fue un amigo para mí, sino un hermano. Es inaudito creer tamaña mentira que yo pagué por su muerte” expresó. 

Esa hipótesis surgió cuando uno de los sentenciados por el crimen declaró en la Fiscalía que Sánchez le iba a pagar 20 mil dólares por el crimen, pero sólo recibió un anticipo de 10 mil.

El excomisario dijo que el testigo sentenciado rindió tres versiones inconsistentes, sin embargo, las autoridades judiciales legitimaron aquella versión.

“Mi caso fue estudiado profundamente por la Defensoría Pública y al final me declararon inocente. Con Lenín luchamos por los transportistas y la Junta Cívica de Manabí. Mi trayectoria como funcionario público ha sido transparente, pero esta acusación me quebró espiritualmente”, agregó.

 

Abogado. El abogado Lenín Zambrano, quien defiende a Sánchez, manifestó que este caso fue uno de los más difíciles y conmovedores que le ha tocado defender, por la presión mediática que originó el asesinato de Chiriboga en todo el país.

Zambrano explicó que los derechos de su defendido se vulneraron porque con el testimonio que rindió el sicario (sentenciado a 25 años de cárcel) quiso beneficiar a terceras personas.

El abogado no quiso revelar quiénes eran los favorecidos. 

“El sentenciado mintió al decir que Sánchez quería acabar con la vida de Chiriboga por tratar de quedarse como secretario de los choferes profesionales de Manta. Eso fue falso porque hubo elecciones y mi cliente nunca participó debido a que no estaba interesado en ese puesto”, expresó el abogado. 

Zambrano dijo que presentó una pericia, cuyo informe revela que el sicario mintió al rendir su testimonio sobre el supuesto pago de los 20 mil dólares, porque se determinó que había muchas contradicciones.