Destacado. La nutricionista dietista Clara Marlene Ballot destaca que la alimentación en los infantes y adolescentes “en etapa escolar” es la más importante,  para asegurar su desarrollo intelectual y crecimiento óptimo.

Ante ello señala que la lonchera escolar que lleven a sus centros educativos “debe contener alimentación rica, variada y completa, que contenga los macro y micronutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo”.    

 

Los productos que se deben apuntar. Ballot informa que en una lonchera nutritiva “no puede faltar lácteos, como  leche o yogur” y se puede añadir otras preparaciones como sánduches que contengan pollo, atún, pavo y queso. “Estos productos son fuente de proteínas y les aportan calcio, fósforo, vitaminas A, D y B; útiles para que sientan vitalidad”, menciona la nutricionista. 

Además, una colación tras ‘lonchar’, que puede venir bien en horas posteriores, es la ingesta de alguna fruta, las cuales contienen fibra, vitaminas y minerales.   

“Como hablamos de un menú variado en la lonchera escolar, no solo debemos pensar en darles sánduches todos los días. Esto se puede reemplazar entre la semana con frutas (mezclando diversas variedades como la frutilla, kiwi, naranjas, duraznos). También suplantemos la leche (en ocasiones) con una botella de agua natural y hasta una gelatina. Por favor no les enviemos frituras, porque dañamos su organismo y los programamos al sobrepeso”, explica Ballot.

En el tema desayuno, la también dietista expresa que este no es un aspecto negociable.

“Porque es clave. Ciertamente hemos escuchado que el desayuno es la primera comida del día, que no puede faltar, y así es. De esta depende su energía al llegar al centro educativo”, precisa.

 

Al desayunar. Pero, ¿con qué los vamos a hacer desayunar?

Se recomienda para este tiempo cereales o pan, galletas, tortillas de maíz, avena, plátano verde y maduro.

“Durante el desayuno tratemos de no darles café o productos que contengan cafeína; y optemos por jugos naturales de naranja, limón o batidos de guineo, melón. Aquello les vendrá muy bien”, acota además la nutricionista.

 

Hay que decirles que no. Uno de los errores más comunes al preparar la lonchera escolar es incluir alimentos procesados que están llenos de azúcar, grasa y sal, que por lo general son productos empacados como los fritos y  la bollería (chitos, papas fritas, gaseosas).

En lugar de escoger los procesados se deben elegir alimentos naturales como las frutas y vegetales, que son los que más nutrientes aportan a niños y adolescentes, es decir minerales, vitaminas, fibra, carbohidratos y azúcar natural, que dan la energía necesaria a los alumnos para toda su jornada.