Esto también afectó al sector comercial que se genera por esta zona, desde el pasado sábado el nivel del agua empezó a bajar y ya ayer en la mañana la circulación estuvo más fluida, sin embargo la inundación dejó serias secuelas en esta vía Panamericana, la misma que ha quedado llena de baches.

Daños.  La presión del agua y el peso de los vehículos ha deteriorado el asfalto, quedando huecos en aproximadamente tres tramos, algunos de ellos podrían ser peligrosos por la falta de advertencia de señales. “Debido a que la carretera estuvo bajo el agua, hay huecos de más de un metro, esperemos que nos ayuden reparando lo más pronto posible antes que ocurra algún accidente”,comentó Martín Zúñiga. 

De su lado, Víctor Ortega,  quien diariamente transita por esta carretera en su motocicleta, se muestra preocupado por la cantidad de huecos que existen.

“De noche es más peligroso porque no se ve muy bien hay tramos oscuros y no hay mucha señalización, solo en algunos huecos hay obstáculos reflectivos”, comentó el conductor. 

Los tramos donde están los baches más grandes son cerca de los patios de retención vehicular de la Policía Nacional, frente a la estación de combustible “La Gabela” y cerca a la entrada del recinto Las Cañitas. 

Oswaldo Zambrano, director provincial del Ministerio y Transporte de Obras Públicas, indicó que a partir de hoy empezarán con los trabajos de mantenimiento de las zonas afectadas.

“Desde hoy posiblemente vamos a trabajar en esta carretera, vamos a intervenir en todos los baches, estamos a la espera de algo de recursos y asfalto para esto, pero por ahora vamos a intervenir de manera urgente esto y se está coordinando con la Comisión de Tránsito del Ecuador  lo de la señalización”, relató Zambrano.