El incidente se dio en la salida de buses interparroquiales de la miniterminal.
Hernán Ledesma, comerciante, sostuvo que realizaron esta manifestación porque no quieren que los contratistas los dejen sin calle de salida.
“Si rompen este tramo las ventas nos bajarían en un 100 por ciento. Los responsables del proyecto están cumpliendo su trabajo, pero ninguna autoridad se ha preocupado por nosotros y tampoco nos han informado nada”, agregó.
La intervención en esta arteria forma parte del proyecto de asfaltado de la calle Galápagos, donde el Municipio de Santo Domingo invierte un millón 600 mil dólares.
No hay plan definido. Actualmente el acceso hacia la terminal interparroquial es por la avenida 29 de Mayo y calle Azoguez, también por la Loja y Guaranda.
Marcelo Oña, supervisor de la obra, sostuvo que debido a las protestas tuvieron que paralizar los trabajos hasta que las autoridades les den una solución.
“Es el municipio quien debe encargarse de esto. Nosotros simplemente estamos cumpliendo nuestro contrato y obligadamente los comerciantes que están a la orilla de las calles intervenidas, tendrán molestias”, explicó.
Hoy, a partir de las 10h00, se reunirán los entes reguladores del cabildo, personal de la empresa contratista y comerciantes para definir el plan de contingencia, se informó.