En primera instancia fue trasladada hasta el centro de salud de la localidad, pero debido a la gravedad de sus  heridas debió ser llevada hasta el hospital, donde dejó de existir la madrugada del sábado último.

Velatorio. El cuerpo sin vida de “María Chiquita”, como le decían a la fallecida (debido a su baja estatura), fue velado en su domicilio, ubicado en el recinto San Felipe, perteneciente a El Empalme, pero que se encuentra a diez minutos del centro poblado de Buena Fe. Su sepelio se realizó ayer en el cementerio general. 

Manuel Macías, esposo de “María Chiquita”, expresó que su compañera por más de 40 años salió de su casa la tarde jueves con la finalidad de visitar a una amiga, en cuya vivienda dormiría esa noche. El afligido hombre agregó que cerca de las 07h30 del viernes, un amigo que habita en el centro le avisó del accidente.

“Desde que fue atropellada no reaccionó más, estuvo entubada hasta que murió”, señaló. 

Amistades. María Murillo, amiga de la víctima por más de 30 años, señaló que era una persona muy amable con todos y que en ocasiones ella pernoctaba en su casa. 

“Me ha dado una pena muy grande, ella fue la curandera mía y de mi familia, yo la visitaba aquí en su casa y conversábamos bastante”, dijo Murillo.

La adulta mayor tuvo tres hijos y 14 nietos. Sus vecinos la recordaron como una mujer muy activa en la comunidad, pues siempre estaba dispuesta a ayudar.