“Me pagaron cinco dólares, no es el material correcto para tapar baches, pero ayuda en algo a los choferes porque se quejan mucho de los baches”, refirió Zambrano.

Manuel es conocido en el sector Baldramina Alta, de la parroquia San Cristóbal, porque se dedica al reciclaje y a ejecutar otros trabajos como tapar baches.

>Otros sitios. Enrique Medina ejerce el mismo oficio que Zambrano, pero lo hace en otro punto de la ciudad. 

El hombre coloca lastre y escombros en los baches de la avenida Quito, frente al Centro de Rehabilitación Social de Quevedo.

Asegura que para cobrar, únicamente estira sus manos con dirección hacia la ventana de los conductores para que le den “su voluntad”.

La falta de trabajo llevó a Medina a convertirse en un improvisado reparador de calles, cuenta que hasta ahora le ha ido bien, pues los choferes se muestran agradecidos por su labor, ante la falta de mantenimiento de parte de las entidades competentes.

“No tengo trabajo fijo, por ello trato de hacer lo que se pueda para salir adelante, creo que si no hubiese huecos estuviese muriendo de hambre”, agregó el hombre.

Rafael Robledo destacó el desempeño de quienes ejercen estos trabajos, el chofer refiere que, pese a ser competencia municipal, es bueno que haya personas que en algo ayuden a evitar daños en los carros.