“Chamero”, como le decían a Ramón Macías, por su actividad de venta de chames, vivía solo en su casa y la última vez que lo vieron estaba acompañado de una mujer, a la que identificaron como “Karina”. 

Macías habría salido a la tienda ayer, aproximadamente a las 07h00, y esa fue la última ocasión que lo vieron con vida, informó la Policía.

Los familiares de Macías manifestaron que ayer sus compañeros de trabajo del mercado les avisaron que “Chamero” no había ido a trabajar, algo que les pareció extraño porque él siempre cumplía con su jornada laboral.

Es así que al sospechar que algo malo le podría haber pasado a Macías, una de sus hijas fue hasta su casa a buscarlo y lo encontró “bañado en sangre” y ya sin vida, dijo a la Policía.

El cuerpo de Ramón Macías estaba sobre su cama con una camisa puesta pero sin abrocharse, lo que dejaba ver claramente las puñaladas en su cuerpo, relataron los agentes.

Sobre el cadáver estaba el toldo que a diario Macías colocaba para evitar la picadura de los mosquitos, se detalló.

 

Sospechas. Los gritos de la hija alertaron a los moradores del barrio 27 de Octubre, quienes en cuestión de segundos acudieron a la casa y se enteraron del asesinato. “Por qué le hicieron esto a mi padre, él era una buena persona”, exclamaba una de las hijas.

La Policía llegó al lugar y acordonó la zona para poder recabar evidencias y tras conocer que a Macías lo vieron por última vez ebrio y en compañía de “Karina”, acudieron hasta el barrio donde habita la sospechosa pero no la pudieron localizar, se informó.

Sus familiares dijeron que Macías frecuentaba a la mujer.

La Policía realizó el levantaron el cadáver, el cual trasladaron al centro forense en Santo Domingo de los Tsáchilas para seguir con las investigaciones necesarias.