Delgado dijo que esa madrugada su casa se llenó del agua lluvia que bajaba como cascada. Su temor ahora es que las piedras y tierra suelta que han quedado en las terrazas de la pendiente terminen sobre las casas que están abajo. Su deseo es que la reubiquen a una vivienda segura. Sin embargo, dijo que no ha recibido ningún ofrecimiento de las autoridades.

Mirian Mera tiene cuatro años viviendo en este sitio. A ella también le asusta que las lluvias continúen y generen más tragedias, sobre todo en su sector, que es una zona de riesgo que fue habitada ante la necesidad de tener una vivienda, manifestó. 

Municipio. Manuel Barberán, director municipal de Riesgo, indicó que en ese lugar, considerado zona de riesgo, cuatro familias resultaron damnificadas porque las lluvias dañaron sus casas.

Mientras que una familia del Jocay y otra de La Revancha también se quedaron sin vivienda tras la lluvia del 7 de marzo.

Agregó que tres de estas familias aceptaron la reubicación a la ciudadela Sí Vivienda, en Urbirríos 2, donde se les tramita las respectivas viviendas, pero el resto prefiere quedarse en la misma zona de riesgo donde habitaban.

Barberán añadió que técnicos del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, del Ministerio de Inclusión Económica  y Social y del Municipio de Manta visitaron a las familias afectadas y damnificadas en esta zona de riesgo y en otros barrios.

Mencionó que se gestiona la entrega del bono de contingencia para los damnificados que están albergados en casas de familiares hasta que tengan su propia vivienda.

Ese bono es de 90 dólares por una sola vez.