Sus pasos son lentos, así  como su forma de hablar. Pero para ir de un lado a otro se ayuda con un bastón. 

El domingo cerca de las 23h00, después de prender una vela a sus santos, bajó los dos escalones de la casa, ubicada en la ciudadela Montalván, de Montecristi, y caminó hasta la vivienda de uno de sus hijos. “Son cinco metros”, dice. 

De hecho, ambas casas de caña guadua fueron construidas cerca la una de la otra. Cuenta que solo tenía unos minutos en la vivienda de su hijo, cuando alguien gritó: ¡fuego! Los nervios y su enfermedad la paralizaron aún más. 

Las llamas cubrieron toda la casa tan rápido, que doña Dora sólo alcanzó a ver cómo su hogar era consumido por el fuego. Alguien la tomó del brazo y la alejó del lugar porque todos temían que la bombona de gas explotara. 

Uno de los hijos de Dora intentó ingresar a la vivienda para sacar el cilindro de gas y evitar una explosión, pero las llamas no se lo permitieron. Nada pudieron hacer. Sólo enfriar la pared de la otra casa que estaba de cara al fuego, para que no se contaminara.

 

El fuego aumentó. También llegaron unos vecinos que intentaron controlar las llamas hasta que llegaran los bomberos. 

Segundos después debieron alejarse y fue el tiempo en que el cilindro explotó y dejó a Doña Dora en la calle. Finalmente llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos y terminaron de controlar la pira, pero ya no quedaba nada. 

Dora pasó la noche en casa de su hijo y una de sus hijas le regaló un vestido para que se cambiara, porque  su ropa se hizo cenizas. 

Ella tiene un ingreso como beneficiaria del Bono de Desarrollo Humano,  pero aquello no le alcanza para levantar su vivienda y comprar todo lo que necesita, dice Dora. Es por eso que pide ayuda y que la llamen al  número de su hija, Felícita Pico, al 0968542027.

 

La causa. El ECU-911 informó que la causa del incendio habría sido un cortocircuito de la boquilla de un foco, debido a que estaba en mal estado. En el percance no se reportaron personas heridas, sólo daños materiales.