El coronel Richard Coellar, jefe de la Policía de Manta, manifestó que a través de una llamada al Servicio de Seguridad ECU-911 les reportaron un robo y mientras trataban de capturar al delincuente, los policías entraron a una casa abandonada donde hallaron una  maleta negra. Al revisarla encontraron en su interior 10 paquetes tipo ladrillos envueltos con cinta de embalaje.

La droga fue llevada a la Unidad de Antinarcóticos, donde los peritos confirmaron que se trataba de marihuana cripy, cuya hierba puede causar, en algunos casos, paranoias y ataques de pánico. 

Coellar presume que como la casa estaba abandonada, un grupo de narcotraficantes la estaba usando como centro de acopio para descargar, almacenar  y luego entregar los paquetes a los

expendedores. La droga fue presentada en una rueda de prensa y en los próximos días será destruida. 

 

Operativos. El coronel William Martínez, jefe de la Unidad Provincial de Antinarcóticos, explicó que la droga estaba recubierta con un material plástico para evitar su destrucción con la lluvia. “Ahora estamos centrados en buscar a los responsables de la marihuana”, expresó. 

El oficial sostuvo que han redoblado los controles e investigaciones de inteligencia en los barrios, mercados, canchas deportivas y urbanizaciones para dar con los expendedores de droga como una medida de seguridad implementada a nivel nacional. 

La investigación determina que por la pureza de la marihuana, cada bloque está valorado en diez mil dólares.