Ese día, reseñó, el agua bajó desde los cerros más altos, con tanta fuerza que revolcó un muro protector que días antes habían construido con arena en sacos, además el cerro terminó con profundas grietas y se bloqueó el paso de los carros, que ya no pueden circular en esas circunstancias. Ahora hay piedras regadas por todos lados.

Dijo que siempre en cada invierno les sucede algo parecido, pero en esta ocasión los  daños y los inconvenientes son mayores, aseguró.

Angélica Moreira, otra de las vecinas, añadió que el hueco que se formó ha bloqueado el paso hacia las casas que están en la parte final de la calle Los Nardos, por lo que la mayoría de habitantes permanece en sus viviendas. Dijo que temen que otras lluvias generen más problemas.

Por ahora los más afectados son los integrantes de la familia Menéndez, pues el horamen está frente a su casa y la erosión amenaza con hacer ceder la villa, dijo Carlos Menéndez, quien alertó que allí habitan seis personas, entre ellas una menor de edad. Pidió sensibilidad de las autoridades para que reaccionen pronto a este problema y se llegue a una solución. 

Agregó que en el sector más de 70 familias están afectadas por las grandes quebradas que se han formado con las lluvias.

 

Alquiler. Jhonny García, director de Gestión de Riesgo del municipio, señaló que el grado de vulnerabilidad en las colinas de El Progreso es alto, sobre todo en esta temporada invernal, por lo que están atentos a lo que sucede, mencionó.

Informó que debido al socavamiento que se produce, se ha determinado el alto riesgo de la familia afectada, a la cual esperan reubicar y, de ser necesario, le pagarán alquiler durante seis meses para que se vayan a un sitio más seguro, indicó. 

Mientras eso, con base en un informe técnico ya emitido, buscarán una solución integral a los problemas de erosión, aseguró. Señaló que las intensas lluvias de este invierno son cortas y muy fuertes, lo cual no le da opción al suelo de absorber tanta agua y por ello se da este tipo de situaciones, explicó.