El deceso fue informado inmediatamente por los médicos a los familiares, quienes retiraron el cadáver y lo trasladaron al sitio Resbalón, del cantón 24 de Mayo, para ser velado.

Para los médicos del hospital Verdi Cevallos Balda, el error fue haber confiado la salud de Don Benito a un curandero, quien lo atendió tras la mordedura de la culebra.

El sujeto, luego de darle vía oral una medicación, lo mandó a la casa para que siga la recuperación.

Fernando Rodríguez, emergenciólogo del hospital, manifestó que se hizo todo lo posible para tratar de salvar la vida del hombre, pero fue imposible.

Recordó que el paciente llegó en estado inconsciente, la mordedura de la serpiente fue en el brazo izquierdo y ya habían pasado cinco días del hecho cuando sus familiares lo llevaron a la casa de salud.

Rodríguez señala que las personas en las zonas rurales de Manabí aún siguen con creencias ancestrales y buscan curanderos, y cuando ven que no hay evolución del estado de salud del enfermo recién ahí lo llevan al hospital.

En muchas ocasiones es demasiado tarde, como en el caso de Benito.

El médico detalló que en el primer semestre del año siempre hay casos de personas que han sido víctimas de mordeduras de serpientes, pero se logra controlar el veneno con la suministración de suero antiofídico y otras medicinas recomendadas, dependiendo el caso.

Ayer llegaron hasta la sala de emergencia del hospital Verdi Cevallos otros dos pacientes mordidos por serpientes, provenientes del cantón Pichincha, quienes fueron ingresados a la casa de salud y reciben el tratamiento indicado por los doctores para evitar que el veneno haga efecto.