Su alocución se produjo unos días después que la Asamblea aprobara una larga serie de enmiendas a la polémica Ley de Comunicación del expresidente Rafael Correa, calificada por muchos medios como  “ley mordaza”.

Los cambios a la normativa fueron publicados ayer en el Registro Oficial. Con su entrada en vigencia se establece un plazo máximo de 180 días para la eliminación de la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom), entidad que en cinco años de funcionamiento emitió 706 sanciones contra medios de comunicación, periodistas e incluso caricaturistas. 

Así también, el documento deja sin efecto una serie de normas deontológicas que contenía la ley, ratifica la profesionalización de los periodistas y reafirma que todo el material publicitario difundido en los medios debe ser producido por ecuatorianos.

 

Discurso. Moreno expresó su “compromiso por una sociedad más justa para todos”, en la que reine el derecho a la libertad de expresión.

Y criticó insistentemente a Correa al recordar sus “intimidaciones a comunicadores” o el que “rasgara un periódico en cadena nacional”, lo que agravó la imagen de los medios entre sectores de la ciudadanía.

En el acto de ayer, en el que Moreno se ha sumado a los compromisos del decálogo de Chapultepec de 1994, el presidente reafirmó su compromiso con el periodismo nacional y las ONG de defensa de derechos humanos para garantizar la libertad de expresión y prensa en el país.

Otros tres mandatarios ecuatorianos habían firmado con anterioridad la Declaración (Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio), pero Correa rompió relaciones con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y hasta el año pasado no se restablecieron los contactos.

La presidenta de la SIP, la colombiana María Elvira Domínguez, alabó el compromiso del actual presidente con los valores de la Declaración y las enmiendas aprobadas. 

Moreno insistió en su discurso que la libertad de expresión y prensa es un “baluarte contra el abuso de autoridad”.