Incluso ha sido operado tres veces y el sangrado interno no para, informó su familia.

Este atentado a balas se produjo el domingo a las 14h20 en el barrio El Mirador de la parroquia Leonidas Proaño, de Montecristi, cuando llegaron cuatro sicarios encapuchados y al bajar de un carro comenzaron a disparar contra una familia que estaba reunida en el portal de la casa de Rosa Vitores.

Ella manifestó que las balas acabaron con la vida de su hermano Neil Vitores (25), su sobrino Jordan Vitores (1) y su vecino Teófilo Mera (50), conocido como “Jota”.

“La intención de los criminales era asesinar a mi hermano Miguel. Incluso lo persiguieron por todo el patio, pero logró huir al entrar a la sala de mi casa. En ese momento, mi esposo cerró la puerta y los sicarios no pudieron ingresar”, expresó Vitores.

Ella explicó que está viva de milagro porque un minuto antes del triple crimen estaba con su familia en el portal de la casa. Los asesinos llegaron cuando ella y su esposo habían entrado a la cocina a prepararle los alimentos a su hijo de seis meses de nacido.

“En un principio yo creía que eran petardos, porque cuando mi hermano bebía licor lanzaba fuegos pirotécnicos. Al final nos percatamos de que era una balacera”, indicó Vitores. 

Ella contó que a través de una ventana vio que un hombre pretendía ingresar a su hogar y en ese momento se escondió, mientras que su esposo se dirigió a cerrar la puerta justo cuando su hermano Miguel había ingresado. Luego los asesinos escaparon en un vehículo.

Vitores dijo que su vecino,  Teófilo Mera, no estaba en el grupo de su familia, pero acabaron con su vida justo cuando había llegado a buscar de compadre a su hermano Miguel, porque tenía un hijo que estaba a punto de graduarse en el colegio. 

Mera fue atacado cuando estaba sentado en la silla donde anteriormente estaba el esposo de Vitores. “Por eso presumimos que el atentado iba dirigido para mi hermano Miguel y el resto de nuestra familia”, mencionó Vitores.

Ella reveló que su hermano Miguel estaba amenazado de muerte e incluso había presentado una denuncia en la Fiscalía de Manta.

Vitores dijo que hubo varias intimidaciones en contra de su hermano, pero no reveló detalles de las amenazas, porque el caso está en etapa de indagación previa donde todo es reservado. 

La Policía y la Fiscalía identifican a Miguel Vitores con el alias “Morocho”; sin embargo, su hermana Rosa contó que con ese apodo conocían a otro pariente que murió producto de un suicidio registrado hace tres años en la ciudadela La Revancha. 

El ataque a balas se produjo cuando “Morocho” estaba junto a su esposa, Viviana Moreira, quien también recibió un disparo en el brazo.  

Ella está embarazada de dos meses y fue operada de urgencia  ayer en la madrugada en el hospital Rafael Rodríguez de Manta, donde le extrajeron una bala que tenía alojada en el brazo. La mujer recibió el tiro cuando escapaba por un callejón. Ya está fuera de peligro. 

Mientras que “Morocho”  permanece grave en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a que presenta problemas para respirar. 

“Mi hermano está en estado crítico porque tiene un pulmón comprometido. Estamos a la espera de un milagro para que pueda salvarse”, expresó Vitores. 

Este es el segundo atentado a balas que ha recibido “Morocho”  en menos de tres años. Anteriormente estuvo internado en el hospital de Manta donde le extrajeron una bala que afectó su hígado. 

La familia Vitores ha pedido protección policial y actualmente “Morocho” permanece con custodia en el hospital.

Operaciones. El doctor Víctor Arias, jefe de Emergencia del hospital Rafael Rodríguez, manifestó que el herido, Miguel Vitores, está al borde de la muerte.

“El paciente ha sido operado tres veces y estamos esperando el último resultado de la cirugía para definir si continúa o no con alguna complicación. Su pulmón derecho está muy comprometido debido a que está sangrando”, detalló el médico.

En un principio, al herido, le realizaron dos operaciones para tratar de parar el sangrado y como continúa perdiendo líquido, fue intervenido por tercera ocasión ayer a las 12h00.  Arias dijo que la bala fue extraída del cuerpo del paciente, pero su estado sigue siendo de alto riesgo.

Cadáveres. Los médicos del hospital de Manta informaron que el niño, Jordan Vitores, llegó muerto al área de Emergencia. 

Sin embargo trataron de reanimarlo por más de 30 minutos y no lograron revivirlo.

Su cadáver y el cuerpo de su padre, Neil, son velados en la ciudadela La Revancha de Manta, en la casa de Carolina Yoza. Ambos serán sepultados hoy a las 10h00 en el cementerio general de esta ciudad.

Mientras que el cuerpo de Teófilo Mera es velado en su hogar, ubicado a cinco metros de donde se registró la balacera. Sus restos serán enterrados hoy a las 14h00  en el cementerio Parques del Recuerdo de Manta.

Los cadáveres de las tres víctimas fueron retirados ayer a las 11h00 del Instituto Forense. 

Cuando los cuerpos fueron ingresados a un laboratorio donde los preparan  y conservan de forma íntegra hasta el sepelio, sus familiares lloraron. Todos se conmovieron al ver al niño muerto envuelto en una sábana celeste.  

Los otros  cuerpos fueron colocados en una funda roja y luego los ubicaron en varios ataúdes.

El fiscal Paco Delgado dijo que por este triple asesinato se abrió una investigación en la Fiscalía. 

Confirmó que el ataque violento en contra de la familia Vitores se produjo a raíz de varias amenazas de muerte que había recibido “Morocho” a través de mensajes de texto y notas de voz.