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Dificultades socioeconómicas
Dificultades socioeconómicas
Por: Enrique Delgado Coppiano

Sábado 16 Febrero 2019 | 04:00

Lo señalaron hace siglos días de la profecía: A 7 años de bonanza lo seguirían otros tantos de crisis. A los ecuatorianos nos está pasando algo muy parecido, más no por fuerzas proféticas sino por prácticas indecorosas de quienes, lamentablemente, en casi 10 años de gobierno institucionalizaron el “lleve” sin interesarles la suerte y porvenir de todos los connacionales. Hoy, quienes ejercen la dirección política económica de toda una nación, digna de mejor suerte, ponen en el tapete social una serie de planes para lograr una estabilidad socioeconómica que nos saque de la seria crisis que cada ciudadano expresa vivir.

No hay circulante dicen, no se crean fuentes de empleo y más bien se anuncian que deben salir de los roles públicos un alto porcentaje de funcionarios que aparentemente no son necesarios en la función del Estado, obeso en nómina de empleos que se consideran improductivos para las arcas fiscales que tienen la obligación de pagar sus salarios. Esto es insostenible en cualquier parte del mundo, pero también es cruel para quienes con sus haberes sostenían sus hogares y gastos imprescindibles. A su vez, un 70% de nuevas fuerzas laborables son jóvenes que aspiran a prontamente tener un justo empleo. La cosa no es fácil de resolver. 
El país tiene un déficit laborable por no poseer un crecimiento económico real y sustentable. Hay que luchar para que esto cambie. 
El diálogo de todos los involucrados en el asunto es imprescindible. Lograr establecer parámetros de dinamización económica con una apropiada, urgente y sana escala de salarios y a su vez precios asequibles para el que compra con su esfuerzo salarial, pero respondiendo con mucha responsabilidad y voluntad de producir más y mejor en cada tarea que se asigna a un empleado. No se pueden aumentar sueldos si no aumenta producir más y mejor. 
Este es un requisito ineludible que nos permitirá entregar al consumidor nacional o extranjero mejores productos, que bien acogidos serán bien pagados y sostendrán el empleo para muchos ecuatorianos. Si logramos exportar calidad, habrá más demandas, lo que significa ingreso en dólares que requerimos con urgencia para mantener esta divisa como circulante nacional e internacional. 
Se habla de futuras y urgentes reuniones de obreros con sus dirigentes frente a empleadores e inversionistas muy planificadores, tanto privados como gubernamentales, esos diálogos tienen que ser a su vez muy prácticos y comenzar ahora mismo, pues así lo exigen las circunstancias socioeconómicas en el hoy que vivimos y que nos darán beneficios a todos quienes comprendan la necesidad y urgencia de evitar crisis sociales, que deben quedar atrás, en beneficio total de lo requerido en estos momentos por 17 millones de ecuatorianos. Que así suceda. 
 
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