Dijo que se desveló junto a su esposo porque en inviernos pasados el agua ha ingresado a su vivienda y temía que la madrugada 

de ayer ocurriera lo mismo.

Su vecina Jenny Véliz, en cambio, subió sus pertenencias a la parte alta de su hogar como medida preventiva, porque dijo que en los dos últimos años se han inundado.

“Toda el agua de la carretera (vía a Manta) baja a la cancha”, comentó. De hecho, en aquella cancha se formó una “laguna”.

En el kilómetro 4,5 de la vía a Manta los moradores se levantaron temprano para destapar una tubería que estaba obstruida y había ocasionado que el agua se estancara en la cancha donde hacen deporte.

“El agua daba hasta aquí”, comentó Manuel Mero mientras con la mano señalaba su rodilla. 

Juan Tubay, morador de este mismo sector, dijo que las casas no se inundaron porque son altas, pero sí se les dificulta salir porque el sector se llena de lodo.

En ambos sectores los habitantes aseguraron que la falta de alcantarillado pluvial ocasiona inundaciones.

 

Se inundaron. Otras familias no corrieron con la misma suerte y sus viviendas se llenaron de agua.

En la ciudadela La Libertad, de Portoviejo, Melissa Cedeño trataba de sacar el agua servida que ingresó a su casa en horas de la madrugada.

“A media noche no se pudo hacer nada, el agua se entró”, dijo la mujer con tristeza, pues su cocina, lavadora, colchones, pañales de sus hijos y otras pertenencia se dañaron.

Con una motobomba del Cuerpo de Bomberos de la parroquia Andrés de Vera, cerca del mediodía evacuaron el agua.

De acuerdo a un comunicado del Municipio de Portoviejo, pusieron a disposición 16 bombas de agua para evacuar el líquido que se estancó en varias viviendas de diferentes 

sectores.

Cerca de 100 personas trabajaron en la limpieza, monitoreo y evaluación de afectaciones. Uno de esos sectores fue la Subidita al Cielo, donde 19 familias viven en zona de riesgo, a quienes se les ha exhortado a salir del sitio y buscar lugares seguros. “Cuentan con el apoyo económico del municipio de 150 dólares mensuales para el pago de alquiler, con el fin de que se pongan a buen recaudo y se eviten pérdidas de vidas si llegara a producirse un deslizamiento de tierra sobre las viviendas”, detalla el boletín.

 

Cantones. La fuerte lluvia se extendió por varios cantones manabitas.

En Manta empezó desde la noche del sábado y no terminó hasta pasadas las 15h00 de ayer. El río Manta se desbordó en plena madrugada, dejando inundadas a cerca de 25 viviendas del barrio 4 de Noviembre. Por la mañana, varias familias empezaron a sacar el agua en tachos. 

Pero este no fue el único barrio afectado por la lluvia. El municipio informó haber atendido unos 15 sectores que también presentaron inundaciones, aunque menores, además de sistemas sanitarios colapsados y deslizamientos de tierra. 

La avenida 25 se inundó, a pesar de que en ese lugar se instalaron recientemente tuberías para evacuar las aguas lluvias. Desde otros sitios de la ciudad varios ciudadanos reportaron afectaciones en casas y calles.

En Chone, unas ocho cuadras de la calle Pichincha y otras tres de la calle Colón también amanecieron  inundadas por la lluvia.

Los conductores optaron por tomar vías alternas para evitar sufrir afectaciones de sus carros. 

El ciudadano Yuri Triviño dijo que pensó que el río tendría un nivel alto, pero el caudal no creció y la inundación de las calles fue sólo por la lluvia.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (Inamhi) ubicó a Manta como la ciudad donde se registró en las últimas 24 horas la mayor caída de agua lluvia en el país, con 66 milímetros por metro cuadrado, es decir, 66 litros. 

El Inamhi adelantó que las precipitaciones continuarán en Manabí entre moderadas y ligeras.