Agregó que su esposo es pintor y que sus trabajos son eventuales, lo que impide solventar los gastos de transporte para que su hija mejore su discapacidad. “Me temo que mi niña deberá suspender su asistencia al plantel porque no tenemos dinero”, señaló Alicia.

Ella habita en el barrio Jocay y ayer visitó las instalaciones del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para conocer por qué no había podido cobrar el bono el 9 de enero. Allí le informaron que su quintil de pobreza había sobrepasado los puntos que permiten acceder al bono. Entre otras cosas le dijeron que su casa ya no era de caña y por eso ya no tenía derecho al bono, señaló.

Alicia dijo que con su esposo decidieron mejorar su hogar y por eso tiene una vivienda de ladrillo.

 

Ellos trabajan. Elizabeth Chacón, directora del MIES en Manta, dijo que desde junio del año pasado se actualiza y depura la información de los usuarios de este organismo y entre ellos los beneficiarios del bono. Esto porque existen usuarios que de acuerdo a los censos realizados y cruce de información de entes oficiales, han mejorado su poder adquisitivo (mejoramiento y viviendas nuevas, electrodomésticos de alta gama y otros), dijo. 

Agregó que en este mes se ha suspendido temporal y  definitivamente la entrega del bono de 50 dólares a más de 200 personas en ese distrito. A nivel nacional se registran nueve mil suspensiones, anotó.

La funcionaria dijo que hay suspensiones temporales  que tienen que ver con la no actualización de los datos de los beneficiarios y que ahora se están atendiendo.

 

Más casos. Ramona Lucas (70), del sector Las Pampas de Montecristi, también llegó al MIES a informarse por qué no puede cobrar el bono. El jueves le dijeron que ya no estaba en el sistema como  beneficiaria. Ella dijo que no entiende por qué la dejaron sin esta ayuda. Aseguró que sufre de la presión y necesita el bono para su medicina, también para pagar los servicios básicos porque vive  sola. Sus hijos no la pueden ayudar mucho porque tienen sus 

propias familias y gastos, añadió.

También Ángela Anchundia (75) se enteró que no podrá cobrar más el subsidio. Ella indicó que necesita medicina para su problema cardíaco y usa 

pañales.

Ahora no sabe cómo financiar su tratamiento.