Gustavo Barrera, gerente de Portovial, dijo que los buses y todo tipo de transporte que pase el puente Velasco Ibarra circularán por la calle Pedro Gual.

Jean Paúl Demera, coordinador entre el municipio y el Plan Priza, anunció que la calle Córdova será abierta, pero solo un carril, mientras que las transversales como la 18 de Octubre, Chile y Ricaurte no serán abiertas porque continuarán los trabajos.

“Es como una medida emergente imprescindible para continuar con los trabajos en nuevas áreas, como la 10 de Agosto”, dijo.

Los peatones tampoco podrán caminar por las aceras de la calle Córdova, pues se colocará doble malla desde el portal de las edificaciones hasta la vía, debido a que la obra aún continúa. En las intersecciones estarán habilitados los pasos peatonales.

Estaba previsto que la calle Córdova se abriera desde el 4 de enero, pero no se lo hizo porque no había seguridad para los peatones ni los vehículos, explicó Demera.

Comercio. El cierre de la calle 10 de Agosto desde ya preocupa a quienes tienen sus negocios cerca.

Armando Loor, propietario de un local de calzados, dijo que los van a terminar de arruinar como comerciantes, debido a que no va a haber movilidad.

“Es indudable que esta situación nos ha afectado más que el propio terremoto, porque no hemos podido reactivarnos a pesar de todos los esfuerzos realizados”, indicó.

En esta zona la actividad comercial no se ha recuperado, pues ni siquiera en las festividades de fin de año hubo ventas, agregó Loor. “Nos hemos cansado de solicitar ayuda a los organismos y el Gobierno”, manifestó.

El plazo para la entrega de la obra en las nueve manzanas que comprende este proyecto vence el próximo mes.

Ernesto Vaca, residente de fiscalización del Plan Priza, dijo que están a la espera de que el Consorcio Zona Cero, que ejecuta los trabajos, entregue el cronograma para conocer cuándo culminarán las labores en la calle 10 de Agosto. Luego se continuará con la Pedro Gual, agregó.