Por lo tanto, se prevé un estado de mar que cambiará de intensidad moderado-ligero (11 y 12 de enero), a moderado-ligeramente agitado hasta el lunes 14.

Por el oleaje proveniente del Pacífico Norte, sobre todo los que se acercan con períodos mayores a 18 segundos, el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar)  pidió tomar precaución en localidades costeras expuestas, principalmente en las playas ubicadas al norte y centro del borde costero con alineación noreste-sureste.

Además, en las zonas norte y oeste de la región Insular, puesto que son olas con mayor energía y por ende suelen romper con mayor fuerza en el área costera, ocasionando afectaciones en asentamientos cercanos al mar, mayor transporte de sedimentos y generación de fuertes corrientes, entre otros.

Recomendaciones. El Inocar recomendó además a los pobladores de las zonas costeras, turistas y a quienes realizan sus actividades en el borde costero estar atentos a las señales y avisos emitidos por los organismos de control, no ingresar al mar solos y, en lo posible, mantenerse en el área destinada para bañistas.

Alerta de que en caso de ser arrastrados por la corriente de resaca, “es imprescindible” mantener la calma y no luchar contra la corriente. Sugiere nadar en dirección paralela a la orilla hasta que deje de sentir la fuerza de arrastre o mantenerse flotando hasta ser rescatado.

A quienes realizan labores en embarcaciones pequeñas, pide utilizar siempre los equipos de seguridad, especialmente chalecos salvavidas y aparatos de comunicación en buen estado.

Daños. El aguaje-oleaje que se presentó durante los cuatro días del feriado de Navidad dejó daños considerables en provincias como Manabí, Esmeraldas y Santa Elena.

En el caso de Manabí, en la parroquia Crucita de Portoviejo resultó afectada parte de la facilidad pesquera que se construye en el sector Los Arenales, además de daños en el malecón, y también en balnearios de Jama.

En Esmeraldas se reportó una persona fallecida.