Actualizado hace: 940 días 21 horas 45 minutos
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Promocionado y alentado por esos valiosos comentarios emitidos el sábado último en el artículo de opinión que mantiene en El Diario el prestigioso profesional y amigo Dr. Alfredo Saltos Guale, me veo precisado en primer lugar a agradecer por sus gentiles expresiones que me comprometen a seguir adelante como “esos extraños y escasos ciudadanos que a lo largo de su vida, en su juventud y madurez, jamás han quebrado ni desmentido su impoluto comportamiento, demostrado en el ejercicio público, engrandecido con acciones benefactoras y de defensa de las causas democráticas, sin que su conducta haya sido empañada con acción alguna que atente sus creencias y principios defendidos con ardor e irrebatibles argumentos”.
Y aspiro a seguir adelante luego de mi operación de corazón abierto que se realizará en los primeros días del próximo enero, haciendo méritos a esa expresión de Alfredo de que “se trata de un ser de indoblegable espíritu de lucha heredado de sus ancestros”.
Trataré en mi comentario de hoy, uno de los últimos del 2018, sobre un asunto que ya lo he enfocado antes y que lo actualizo por considerar que el tiempo pase y que los responsables no den la cara y no hagan nada por contribuir en la rehabilitación de una ciudad que sigue abandonada como viene sucediendo con Bahía de Caráquez, como consecuencia del 16A.
Así es. Se tiene, entre otras cosas, que el alumbrado público sigue siendo deficiente, con fallas por todos lados.
El Puente Los Caras, que es parte de la importante carretera identificada como la Marginal de la Costa, tiene gran cantidad de luminarias apagadas desde diciembre del año pasado, principalmente en el sector de acceso a Bahía de Caráquez, siendo total la parte inferior; y sin que el Ministerio de Obras Públicas haya hecho algo por solucionar este problema, a pesar de que hace poco se contrató al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para que se haga unos trabajos de mantenimiento de ese puente. Y ahora se tiene que en el acceso a San Vicente ya hay algunos apagones.
Y continuando con los problemas de alumbrado público, se tiene que los apagones en las calles de Bahía de Caráquez son por todos lados, principalmente en la calle de acceso a la ciudad, como lo es el malecón, dándose así un aspecto denigrante al sumarse la cercanía del puente Los Caras.
Ese aspecto negativo que incide contrariamente al atractivo que siempre tuvo Bahía de Caráquez, no es posible que siga siendo tratado con indiferencia por quienes están obligados a velar por una mejor prestación de servicios, como en este caso es el alumbrado público.
Se pensaba que con ocasión de las festividades de fin de año se iba a dar una mejor atención y presencia urbanística de la ciudad, pero, el quemeimportismo se ha generalizado y nadie hace nada.
Pero, aquí estamos para desde esta columna desenmascarar a los culpables de ese desgobierno irresponsable que poco o nada hace por ayudar a levantar a esta nuestra Bahía de Caráquez de siempre.
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