Recalcó que las ciclovías ya están colocadas en el área de la calle Chile, en una extensión de tres kilómetros. 

“La calle Chile es muy importante porque permite conectar desde el centro de la ciudad con la zona de El Florón, en donde muchas personas se movilizan en bicicleta” comentó. 

Según explicó, esta idea nació dentro del plan maestro urbano de la ciudad. “Todo el tema se lo jerarquizó. Se busca un orden y conectividad que permita dar acceso y unificar a los distintos barrios entre sí”, explicó Fernández.

Según la funcionaria, se proyectan tres tipos de ciclovías: aquellas asociadas a las vías principales (arteriales), que tendrán una extensión de 48,19 kilómetros dentro de la ciudad. 

Otra de las clasificaciones son las expresas (que son en las vías rápidas) que tendrán 18,64 kilómetros; y por último están las complementarias (se conecta a los barrios), de 57,70 kilómetros.  “En total hay 125 kilómetros, tres de ellos ya construidos, que pasan por la regeneración del centro, en el parque Las Vegas y en La Rotonda”, dijo. 

Sin espacio. La necesidad de ciclovías es latente en varios ciudadanos. 

Incluso, muchos de ellos denuncian que no se las respeta. 

Robert Vélez, ciclista, intentaba transitar en la avenida Universitaria. 

Sin embargo, tuvo que hacerlo por la vereda, donde caminan los peatones, porque la ciclovía, su espacio, estaba ocupado por vehículos pertenecientes a una institución del Estado. 

“Deberían hacer más ciclovías en las calles que son rápidas, para precautelar nuestra vida”, comentó.

En el mismo lugar estaba Miguel Bravo, ciclista, quien también tuvo que pasar por la vereda. “Imagínese. La ciclovía está ocupada y nos lanzamos a la calle y ponemos nuestra vida en peligro”, citó.

Ante esto, Fernández detalló que una vez se implementen las ciclovías se debe buscar una estrategia para evitar que se interrumpa con carros el área destinada a los ciclistas.