Pero eso no es lo malo, lo complicado es dejarla en alguna casa donde le den posada mientras él gana unos cuantos dólares para poder comer. 

Carmen es oriunda de Chone y afirma que tiene un hijo de 20 años de su primer compromiso, que no vive con ella. 

Hace 7 años dio a luz una niña que tuvo con su actual esposo, pero por falta de recursos recurrió a una sobrina para que le ayudara en el parto, en Guayaquil.

Según don Julio, de 65 años de edad, la pariente de su mujer les pidió  500 dólares para solventar algunos gastos del alumbramiento, pero ellos solo le entregaron 50 dólares que tenían del bono que les entrega el Gobierno.

Narra que posteriormente la salud de la recién nacida se vio afectada, por lo que fue llevada por la pariente materna hasta la provincia de Esmeraldas, supuestamente para buscar atención médica y cuidarla hasta que Carmita lograra recuperarse totalmente del parto. 

Sin embargo, aseguran que la mujer habría inscrito a la menor  con sus apellidos, alejándola de sus progenitores.

Ahora su hija Milena Clarisa tiene siete años. Carmen la extraña y afirma que daría lo que fuera por recuperarla.

El único recuerdo que Carmen tiene de su pequeña  es una desgastada foto que conservan como el más grande de los tesoros.  

Carmen no solo tiene discapacidad intelectual, sino que a los diez años de edad le diagnosticaron poliomielitis, lo que afectó su brazo y pierna derecha.

Ella también sufrió un derrame facial, no sabe leer ni escribir al igual que su esposo. Por su estado de salud no puede cocinar, a duras penas puede lavar la ropa. 

Ahora el presidente de la Asociación Social de Personas con Discapacidad  de Paján, Melqui Gálvez, está gestionando ayuda para la pareja. 

Mientras Julio y Carmita sortean el lugar donde dormirán, esperan que las autoridades conozcan su historia y los ayuden.