“Ese dinero casi que no sirve en Venezuela, peor me va a servir a mí en Ecuador. Lo que hice en ese momento fue darle un dólar al hombre para ayudarlo y le dije que se llevara su dinero nomás”, contó. 

Estos casos se repiten casi a diario entre más de 50 personas que se dedican al cambio de moneda en la zona fronteriza del suelo ecuatoriano. 

Al otro lado, cruzando el puente Rumichaca del cantón Tulcán, otro grupo de cambiadores en el territorio colombiano también viven la misma situación. 

Todos ellos son buscados a diario por ciudadanos venezolanos que piden se les cambie su moneda oficial por dólares o pesos colombianos. 

Pero ninguno accede a la solicitud porque, coincide la mayoría, la moneda venezolana no les sirve para nada debido a su devaluación.  

Por ejemplo: 20 dólares ecuatorianos son actualmente en Venezuela 16 mil bolívares soberanos. Hasta hace varias semanas, con el antiguo bolívar fuerte, esos 20 dólares significaban 16 millones de bolívares. 

“Antes, cuando no estaba la crisis en Venezuela, podíamos cambiar esa moneda, pero ahora no porque es por gusto, no nos sirve. Aquí los venezolanos llegan a preguntarnos cuántos dólares les podemos dar por los bolívares que ellos traen, pero les decimos que nada”, mencionó Rosero.

Recursos. Hace varios días el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que los venezolanos se marchan con 5 mil dólares en sus bolsillos. 

Nelson Michelena, secretario de la Asociación de Cambiadores Ecuatorianos 3 de Febrero, sostuvo que lo dicho por Maduro es falso, pues tanto él como los otros 50 socios que integran el gremio son testigos a diario de que los extranjeros deben pedir ayuda en la frontera para poder movilizarse hacia otras ciudades de Ecuador y a otros países. 

Michelena dijo que es común ver a venezolanos pararse en el puente Rumichaca, que divide los territorios de Ecuador y Colombia, y pedir dinero a los conductores de vehículos que cruzan por el sitio de un lado a otro.  

“Lo que sí traen ellos son bolívares y nos dicen que les demos algo de dólares por esos billetes, pero la verdad es que ese dinero no sirve y por eso no les cambiamos. Lo que sí hacemos varios de nosotros es, a veces, regalarles aunque sea un dólar como para apoyarlos”, indicó el dirigente. 

Gelitza Guerra salió hace varios días de Venezuela con su hijo rumbo a Perú; allá los esperaba su esposo, quien llegó a ese país hace más de cuatro meses en busca de un mejor futuro. 

Guerra calificó de falsa la versión de Maduro. 

Dijo que lo único que se lleva de Venezuela es el dolor de dejar todo lo que su familia había logrado en la vida. 

Ella tenía una empresa dedicada al mantenimiento de áreas verdes, que debido a la crisis quebró.

“Hemos dejado todo en Venezuela, nos hemos venido sin nada”, agregó. 

Diariamente por la frontera ingresa un promedio de 1.200 venezolanos, según cifras de Migración. 

Hasta la segunda semana de agosto la cifra era de 5 mil y los pasos lucían colmados.