Maryorie Palma, moradora del lugar, dice que ya es hora de que su sector sea tomado en cuenta con obras, pues le es fácil enumerar lo poco que tienen en este sector: escuela, iglesia, energía eléctrica y agua potable.

“No tenemos ni siquiera una UPC (Unidad de Policía Comunitaria)”, se lamenta.

Verónica Moyota, presidenta del consejo barrial, no desmiente aquello, y afirma que las necesidades que tienen son grandes. 

“Necesitamos el alcantarillado y el arreglo de las vías, sobre todo el desvío que va a Crucita porque el acceso está en mal estado y puede haber una desgracia”, expresa la dirigente.

Asegura, que por eso los vehículos ya casi no transitan por este acceso vial, por temor a que el carro caiga al río.

De hecho, el río también se suele desbordar en los inviernos más fuertes, por eso, la dirigente solicita que se realice urgente la limpieza del cauce y que se construya un muro de hormigón.

Con esta obra, la dirigente dice que, se puede evitar que muchas casas se inunden, como ya ha ocurrido en inviernos pasados donde muchas familias han tenido que evacuar.