“Comió en mi casa y después lo vine a dejar aquí, a su vivienda. Me contó que tenía muchos problemas, entre ellos sufría de insomnio porque no podía dormir; se había separado de la mujer, también tenía problemas económicos”, explicó el hermano.

Oswaldo vivía con uno de sus hijos, aún menor de edad.

El hallazgo. La mañana de ayer, su hijo se levantó y fue donde un vecino a decirle que su papá no había llegado desde el jueves a la casa. 

El vecino se preocupó un poco, por lo que entró por la parte posterior de la finca en la que vivía Oswaldo a buscarlo.

Minutos después lo encontró colgando en un árbol.

El hombre llamó de inmediato a los demás vecinos y a la Policía Nacional para informarles lo sucedido.

Las personas se aglomeraron en los exteriores de la finca a esperar conocer detalles de lo sucedido.

Al lugar de los hechos llegaron agentes de la Unidad de Criminalística y de la Dinased, quienes en coordinación con el fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver y posteriormente lo trasladaron hasta el centro forense de Manta para que le realizaran la autopsia.

Dato. Balter Oswaldo Palma Moreira era el quinto de siete hermanos, laboraba como albañil, aunque se había quedado sin trabajo y actualmente se dedicaba a la finca, que es de propiedad de su mamá.

El hombre deja en orfandad tres hijos, dos de ellos aún menores de edad.

Hace cuatro meses se separó de su esposa.

Los vecinos se sorprendieron al enterarse de que Oswaldo se había ahorcado y lo lamentaron.

Señalaron que era un hombre tranquilo, sencillo, amigable, siempre hacía favores a los vecinos y no tenía vicios.

Balter Palma es velado en su casa, ubicada en Higueron Afuera, y posteriormente será sepultado en el cementerio de Picoazá.