¿Por qué el vicepresidente Moreno, en los seis años que permaneció en el cargo, no vio la corrupción, la violación de los derechos humanos y la intolerancia del gobierno correísta del que fue parte y que ahora denuncia?

Luego tampoco se enteró de nada cuando fue Enviado Especial de las Naciones Unidas sobre Discapacidad en Ginebra y el gobierno de Correa le pagaba un sueldo de quince mil dólares mensuales. Tan inocente e ingenuo, que no se cansaba de repetir  que Rafael Correa estaba a la altura de Eloy Alfaro. Que Correa era un presidente con mayúscula.

Tan entretenido estaba Moreno con la física cuántica, que no se dio  cuenta de lo que pasaba a su alrededor. En sus propias narices había corrupción, esa de la que, dice, nunca se enteró. El presidente Lenín Moreno termina su periodo en el 2021, y espero no hacerme la pregunta entonces: ¿Dónde estuvo Lenín Moreno durante los cuatro años del morenismo?