La carga fue descubierta por los fiscales de la Aduana en el aeropuerto internacional de Sao Paulo, la mayor ciudad del país, durante la revisión de los equipajes de los pasajeros que llegaron este jueves a Brasil en un vuelo procedente de la ciudad estadounidense de Miami.

El pasajero, de 36 años, intentó pasar por el carril destinado a los viajeros que no tienen nada a declarar sobre su equipaje pero, por azar, fue escogido para una inspección.

Pese a que los teléfonos habían sido retirados de sus respectivos embalajes y a que el pasajero dijo haber perdido los respectivos recibos de compra, los fiscales constataron que todos eran nuevos y de últimas generaciones.

Los fiscales evaluaron la carga en cerca de un millón de reales (unos 270.270,3 dólares) teniendo en cuenta el valor de los aparatos en Estados Unidos, que pueden ser vendidos en Brasil a un precio dos o tres veces superior.

"Los celulares fueron aprehendidos por el intento de introducir al país bienes sin el respectivo pago del impuesto debido", informó la Administración Federal de Impuestos en un comunicado.

El pasajero igualmente fue remitido a la Policía Federal, que le abrió un proceso por contrabando antes de dejarlo en libertad. EFE