Para llegar a la casa de Germán hay que recorrer, desde la vía principal hasta la comunidad, ocho kilómetros. 

En el camino hay decenas de terrenos dedicados a la agricultura y pocas casas.

En una vivienda de dos pisos, hecha de caña guadúa, vive Germán, quien pasa el mayor tiempo del día acostado en una cama de madera.

Frente a él un televisor y a su lado derecho un celular. Estos dos dispositivos le sirven para entretenerse.

Al pie de la cama están dos muletas de madera, en las cuales se apoya para levantarse cuando necesita ir al baño.

Testimonio. Pacheco recordó que el 5 de marzo del 2015, cuando el reloj marcaba las 17h00, su vida dio un giro total.

“Salí de la casa con destino a La Estancilla para recoger a un vecino, pero cuando iba por el sitio Cristo Negro me accidenté”, expresó.

Cuando iba por el lugar se percató de que enfrente circulaba un carro a gran velocidad y que venía directo a él, por lo cual se lanzó en su moto a un costado de la vía para evitar el choque, pero el pequeño vehículo terminó estrellándose contra un poste de una señal de tránsito, explicó. 

Herido. Germán fue auxiliado por los habitantes del sector y llevado en una ambulancia, en primera instancia, al hospital de Calceta y luego al de Chone, donde lo operaron de fracturas múltiples de fémur, tibia y peroné, de su pierna izquierda.

Una placa y un clavo fueron puestos en su extremidad para que pudiera recuperar la movilidad, sin embargo ha pasado el tiempo y esto no ha ocurrido.

Expresó que acudió a una casa de salud de Tosagua para hacer la rehabilitación, pero su pierna se hinchó y tuvieron que sacarle la placa que tenía.

Desde hace dos años no recibe atención médica, su situación económica y la larga distancia de su casa a la  ciudad no permiten que pueda asistir a una consulta médica.

El hombre pide ayuda al Ministerio de Salud para que le brinden atención médica y también se le dé un carnet de discapacidad, ya que no puede caminar y por no sufragar le han cobrado dos multas.