María O. primero fue sentenciada a tres años de prisión,  apeló y le subieron la condena a diez años.

El fiscal Marcelo Vásconez recordó que ella fue condenada porque llevaba seis libras de cocaína camuflada en la caja de un parlante de música y en una almohada.

La mujer fue detenida en noviembre del 2017 en la terminal terrestre de Manta, cuando traía la droga desde  Calceta.

El fiscal manifestó que la procesada fue sentenciada en un principio a tres años de prisión, pero apeló la condena en la Corte Provincial de Justicia porque no estaba conforme con la sanción. Y en una audiencia realizada en Portoviejo, los jueces decidieron condenarla a 10 años de reclusión por el delito de narcotráfico. 

El fiscal sostuvo que en el juicio presentó un examen químico donde se confirmó que la droga era clorhidrato de cocaína (cocaína pura).

El funcionario dijo que el testimonio de los agentes que capturaron a la mujer también fue clave en la investigación, porque corroboraron que la cocaína era transportada de forma clandestina. La droga pesaba 3,034 kilogramos.  

 

> La cárcel. María O. fue arrestada al bajar de un bus mientras llevaba en sus manos la caja de un parlante  y una almohada.

Su detención fue organizada por una investigación hecha por los agentes de la Unidad Contra el Tráfico y Consumo Interno de droga (UCTCI). 

En total había cinco paquetes de cocaína que iban a ser distribuidos en 39 barrios de las parroquias Los Esteros y Eloy Alfaro.

La droga iba a comercializarla en más de  60 mil dosis.  

La procesada cumple la condena en la cárcel de mujeres Tomás Larrea de Portoviejo. 

En este año han sido sentenciadas 23 personas por expendio, tenencia y transporte de droga en Manta. Mientras que otros dos hombres fueron condenados por cultivar marihuana de forma clandestina en la parroquia Eloy Alfaro. 

 La sanción en contra de ellos iba desde los seis meses hasta los 17 años de cárcel.