Es que el defensa central paraguayo Williams Riveros tuvo un auspicioso debut. Estuvo firme en la zaga junto a Luis Cangá y, por si esto fuera poco, marcó el gol que abrió el marcador y enrumbó al cuadro “cetáceo” a ganar el juego.

Fechas antes de terminar la primera etapa el entrenador argentino había reconocido en varias ocasiones que su plantel era corto, pues cuando faltaba un jugador por lesión o suspensión el equipo lo sentía. Este problema sobre todo se notó en la zaga central y en la línea de volantes centrales.

Ahora con el buen juego que mostró Riveros, el técnico anda un poco más tranquilo. “Ahora sé que tengo cuatro defensas centrales que van a pelear por un puesto: los dos Cangá (Henry y Luis), Riveros y (Roberto) Luzarraga, que hay que recuperarlo. Creo que estamos más completos ya”, declaró el argentino luego del encuentro del sábado.

>LA INCONFORMIDAD. Pero esto fue opacado por el accionar de su equipo que no fue bueno, pese al triunfo.

El entrenador de Liga, Pablo Repetto, dijo en rueda de prensa no recordar más ataques de Delfín, que las dos jugadas de pelota parada con las que los mantenses marcaron los goles. 

La primera un cabezazo después de un tiro de esquina y la segunda de tiro  penal.

Bustos reconoció también el poco fútbol de su equipo. “Conforme no. No jugamos bien el primer tiempo. Mucho juego vertical buscando a Garcés y a Congo. En el segundo tiempo mejoramos y lo ganamos, pero sin lucirnos”, declaró Bustos. “No mostramos el fútbol que veníamos mostrando, sobre todo jugando de local”, analizó el técnico.

El sábado Bustos dirigió su partido 15 con Delfín. Ha ganado nueve juegos, empatado dos y ha perdido cuatro.