> Sanción.  Guido Hoyos, oficial responsable de la (UPMA) manifestó que uno fue cerrado en la parroquia San Camilo sector Los Chapulos. Allí se decomisaron nueve pollos dando un total de 45 libras.

El segundo caso fue en la  parroquia Viva Alfaro, sector el Desquite, donde se incautaron 90 pollos (450 libras ).

La tercer clausura se dio en el sector la Salud de la parroquia Siete de Octubre, donde hallaron 40 pollos, (200 libras). 

Los tres sitios fueron cerrados por no poseer los respectivos permisos y no cumplir con las condiciones higiénicas, según determinaron los técnicos de Agrocalidad.

“Para el cierre de estos negocios se actuó de acuerdo a la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria, donde detalla en  su artículo 61 que el faenamientos de los animales, deberán hacerlos en centros autorizados”, explicó Hoyos.

>Proceso.   Javier Fuentes, miembro de la UPMA, indicó que por este caso no hubo detenidos, pero que los responsables de estos sitios deberán cancelar una multa que equivale a un salario básico unificado (386 dólares).

Estos lugares permanecen cerrados hasta que los dueños cumplan con las normas sanitarias y de higiene que solicita Agrocalidad y pasen el proceso de inspección.

Fuentes mencionó que existe la presunción que estos locales clandestinos estarían funcionando de forma insalubre desde aproximadamente seis meses a un año. Refirió además que las 695 libras de pollo decomisadas en los tres lugares, fueron desechados en el relleno sanitario del cantón,  ya que su carne no estaba apta para el consumo humano.

Los agentes de la UPMA indicaron que se continuarán en los días posteriores con los operativos a los demás camales de Quevedo.