Mientras ordenaba tomates y cebollas en una gaveta, comentó que después de varios años, por fin cuentan con un lugar aseado y cómodo.

Sin embargo cuestionó el nuevo modelo de ventas, ya que el mercado estará abierto los siete días de la semana.

“Yo solo venderé legumbres los sábados y domingos; el resto de la semana no porque las ventas son bajas. La gente que sale del campo viene a comprar para toda la semana”, dijo Laz.

En la planta alta se encontraba Silvia Giler, acomodando congeladores y utensilios para iniciar la venta de helados clásicos y artesanales.

Mencionó que con este negocio “queremos darle a la ciudadanía una perspectiva diferente y sé que nos irá bien”.

Luis Intriago, habitante de Calderón, dijo que con el nuevo mercado cambia la imagen de esta parroquia.

“Ahora a cualquiera le dará gusto hacer sus compras porque todo está limpio, no como en el otro (anterior) mercado”, mencionó.

 

Propósito. Virgilio Briones, gerente de Portomercados, señaló que 273 comerciantes ya están instalados en el centro de abastos para que desde hoy vendan sus productos.

Agregó que también están operativas 25 islas comerciales, donde la ciudadanía podrá pagar los servicios básicos y realizar otros trámites. El centro de abastos funcionará los siete días de la semana, reiteró.

Miguel Palacios, coordinador de mercados, señaló que los comerciantes deberán pagar un valor mensual por el espacio que se les asignó.

Quienes vendan productos no alimenticios, frutas y legumbres pagarán $ 16,80.

Por los locales de comida, proteicos y abastos, cancelarán $ 28 y por los de mariscos $ 24,64 cada mes.

Iván Ampuero, director de Control Territorial del municipio de Portoviejo, comentó que los comerciantes informales ya no se podrán ubicar en los exteriores del mercado.

Anoche cientos de personas asistieron a la inauguración del mercado. Hubo presentaciones musicales y un baile popular.