Al término del encuentro el jugador “canario” Michael Arroyo declaró: “Teníamos que ganar porque nos enteramos de algo que el lunes se va a saber”, refiriéndose a alguna novedad “por un jugador”.

Desde entonces empezó a trascender que estas palabras fueron dirigidas a Liga de Quito.

Surgieron informaciones que indicaban que el delantero Hernán Barcos habría jugado inhabilitado contra Universidad Católica el pasado 2 de julio en Casa Blanca, cuando Liga ganó y sentenció la etapa.

Es que varios medios indican que supuestamente Barcos habría terminado su contrato con los “albos” el 30 de junio, sin embargo jugó de titular dos días después.

Eso significaba que los quiteños serían sancionados con la resta de tres puntos.

Así se empezó a especular con que Barcelona, que quedó a un punto de los quiteños, podría ascender a la primera posición de la tabla ser el ganador de la etapa.

 

>respuesta. Todo esto fue negado por los directivos de Liga.

“El que dijo eso está absolutamente equivocado o se quiere inventar alguna novela. Barcos tenía contrato vigente y se hizo una liquidación. Ninguna magia”,  explicó el directivo Esteban Paz al portal Studio Fútbol.

“El contrato de Barcos estaba vigente hasta el 31 de diciembre del 2018, con una cláusula de rescisión que vencía el 30 de junio y que no se hizo efectiva; por lo tanto el contrato se mantenía vigente. Luego, el 10 de julio, de mutuo acuerdo, rescindimos el contrato por pedido del jugador”, expresó el también directivo Diego Castro, dejando claro el tema.

Las declaraciones de Arroyo, que no nombró a equipos ni jugador, llegaron a oídos del entrenador “albo” Pablo Repetto.

“Nos tiene sin cuidado las declaraciones de Arroyo, acá en Liga todo se maneja de manera correcta”, expresó ayer el técnico uruguayo Repetto.