Actualizado hace: 939 días 5 horas 53 minutos
Rusia 2018
Confianza, la clave

Francia resume la armonía entre proyecto, liderazgo y jugadores. El campeón del Mundo fue de menos a más en Rusia.

Martes 17 Julio 2018 | 04:00

El entrenador Didier Deschamps había señalado que para vencer a Croacia su equipo debía de mostrar  serenidad, confianza y concentración. Cumplió con aquello y eso fue determinante. 

El estratega se mostró satisfecho por el trabajo realizado en Rusia, aunque se haya señalado que el Campeón Mundial dejó dudas en varios cotejos. “Puede que algunos consideren que no hemos sido los mejores, pero si somos campeones del mundo debe ser que hemos hecho las cosas mejor que los demás”, aseguró el entrenador, satisfecho de su obra. 
 
>equipo. La selección francesa que el domingo alzó la Copa Mundial de la FIFA es un equipo joven, pero lleno de talento y con un andamiaje que no funciona alrededor de una única figura, sino de varias piezas claves. Kylian Mbappé es el referente, pero a la campeona también le dieron muestra de grandeza Hugo Lloris, Raphael Varane, Ngolo Kanté y Antoine Griezmann.
El arquero Lloris se inscribió en la élite mundial con atajadas que fueron determinantes para que los galos se quedaran con el título.
La seguridad de Lloris también se debió al gran momento de los defensas Samuel Umtiti y Raphael Varane, quienes conformaron una pareja de lujo que ofreció tranquilidad atrás  y aportes serios en ataque. 
Pero la solidez defensiva no dependió de los centrales. A su aporte hay que sumar el equilibrio del mediocampo francés, integrado por Ngolo Kanté, volante de marca moderno que quita, corre y entrega, con gran capacidad táctica para articularse con sus laterales Blaise Matuidi y Paul Pogbá.
El tridente de ataque, liderado por la nueva joya del fútbol mundial, Mbappé, funcionó como otro mecanismo acertado, pues además de la velocidad del ‘10’, la máquina francesa de hacer goles tuvo el apoyo de Antoine Griezmann, que no solo hizo las veces de delantero, sino también de armador. Adelante, Olivier Giroud creó peligro constante en las disputas aéreas. Sin embargo, el campeón nunca jugó a la suerte del pelotazo. 
A pesar de tener rápidos pescadores de juego adelante, los ‘Bleus’ usaron el esfuerzo en conjunto. 
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