Las últimas declaraciones que Villacreses dio a El Diario fueron el pasado 21 de junio, cuando participó en la marcha que se realizó en Portoviejo. Lo hizo desde una silla de ruedas, portando la bandera de Manabí “para exigir que el hospital de especialidades se abra en su totalidad”.

En esa fecha se refirió a los recursos que consiguió para la construcción del hospital oncológico de Solca. “Hay que demostrar que los portovejenses no somos ‘castrados’. Hay que levantarse y exigir que el hospital de especialidades lo abran en su totalidad”.

Bruno Poggi, director cantonal del partido Fuerza Ecuador (FE), al que Villacreses era afiliado, lo recordó como una persona que le dio glorias a Portoviejo. “Después que se graduó como médico vino a ejercer a esta ciudad”, comentó.

Villacreses fue médico del hospital Verdi Cevallos; impulsó la carretera hacia la parroquia Crucita, al igual que la construcción del estadio Reales Tamarindos. Fue hincha fiel de la Liga de Portoviejo, indicó.

Poggi recordó que el pasado lunes recibió una llamada de Villacreses, quien le solicitó que no desmayara en la lucha por la apertura del aeropuerto.

“Ese era uno de los objetivos que se había puesto al final de su vida: no permitir que el aeropuerto Reales Tamarindos desaparezca de Portoviejo”, indicó.

Flor Guillén, quien lo conoció desde su infancia, dijo que el país “ha perdido a un gran hombre que vivió para servir”. “Hasta hace poco estuvo en la marcha, alentando con su presencia y su voz, y murió como los grandes personajes”, refirió Guillén. 

Villacreses fue Gobernador de Manabí en 1962; fue alcalde por elección popular en el periodo 1967-1970, cuando promulgó la creación del Himno de Portoviejo; Diputado Provincial en dos ocasiones (1990-1992 / 1998-2003), y Diputado Nacional (1996-1998) del Congreso Nacional del Ecuador.

Su sepelio se realizará hoy a las 10h00 en el camposanto Jardines de Manabí.