Quienes se dedican a la pesca artesanal con anzuelo  aseguran que este es un problema es de hace más de 20 años y ninguna institución ha hecho los controles para impedirlo.

“Tengo más de 40 años dedicado a la pesca, nosotros vivimos de esto, pero cada día está peor que el anterior. Hay quienes trabajan cruzando las mallas de orilla a orilla. Esos trasmallos permanecen día y noche, estamos cansados de quejarnos a la autoridades de pesca ellos no hacen nada”, comentó Celso Alvarado Díaz, pescador artesanal.

Problemática.  El hombre recalca que se le está haciendo un perjuicio a la naturaleza, pero nadie se preocupa por proteger la vida de las especies que habitan en este afluente.

“Antes habían unos bocachicos de hasta de un metro que se pescaban con anzuelos, pero en la actualidad es poco lo que se puede capturar en el río Babahoyo. Por el sector de Pimocha aún quedan unos cuantos de estos peces de gran tamaño”, acotó Pedro Castro. 

Carlos Terán, biólogo de la prefectura, sostiene que la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) se encuentra realizando una investigación sobre este tema, mientras ellos realizan la repoblación de algunas especies entre ellas la vieja azul, la cual al igual que los otros peces mencionados se encuentran en peligro de extinción, debido a la pesca con trasmallos de nailon y dinamita.

En la Inspectoría de Pesca de Babahoyo, los funcionarios argumentaron que no están en calidad de brindar información sin una autorización, de la matriz nacional (Quito).