Actualizado hace: 945 días 16 minutos
Johnny Marcelo Toala Rivas
Crónica del agua potable para Pedernales

El agua potable es un derecho universal y en el caso ecuatoriano un derecho constitucional en el marco del buen vivir, sin embargo en el ámbito de la administración pública es un desafío materializar este derecho por su inmenso costo e inversión.

Viernes 29 Junio 2018 | 04:00

Posiblemente los municipios pequeños no tienen capacidad de endeudamiento para acceder a crédito de inversión pública.
En este sentido, conjugo dos valores fundamentales para dotar de agua potable a la ciudad de Pedernales y la parroquia Cojimíes.
Por un lado la voluntad política del Gobierno de la Revolución Ciudadana, en ese entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa; por otro lado la capacidad de gestión del alcalde del Gobierno Municipal de Pedernales, Ing. Gabriel Alcívar Robles.
Muchos dirán que es una obligación del Estado garantizar este derecho, pero en la práctica es un enorme desafío por los costos que demanda.
Es muy fácil darse cuenta de que durante los anteriores periodos del Gobierno municipal no se lo hizo, a pesar de la voluntad política del Gobierno nacional para financiar proyectos de servicios básicos con la bonanza petrolera. 
Es indudable que hubo desidia y ausencia de gestión de la autoridad política de ese entonces; y  hoy pretenden salir como los salvadores del pueblo y dar cátedra de buenas prácticas en el manejo de lo público, haciendo prevalecer el clientelismo expresado en los mercenarios de la política. 
¡Prohibido olvidar!!
Sin lugar a dudas, el mérito recae sobre los hombros del alcalde, Ing. Gabriel Alcívar Robles, que tuvo la capacidad de gestión en el momento oportuno al tener los estudios definitivos para ser presentados y aprobado para su financiamiento por el Gobierno nacional. 
Y, por supuesto, su insistencia para incluir a Cojimíes en la dotación del agua potable, proyecto que bordea los 22 millones de dólares, recursos no reembolsables sin costo directo a los pedernalinos.
Considero que todos cumplimos un rol histórico en la vida política de la sociedad.
Y el rol del Ing. Gabriel Alcívar fue el de gestionar obras de gran envergadura, como el agua potable el centro comercial, terminal terrestre, soterramiento del tendido eléctrico, inversión publica que le da sentido de desarrollo y abre los surcos para una ciudad de oportunidades.
Luego, pasar al ordenamiento del tránsito y la regeneración urbana, obras que quedarían a nivel de gestión local.  
Hoy contamos con una necesidad menos, pero la memoria colectiva todavía sigue siendo frágil y es aprovechada por los agoreros del desastre. 
El juicio de la historia nos absolverá. 
¡Venceremos!!
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias