Uno de los últimos es Los Cactus, ubicado en la vía Manta-Rocafuerte.
Este hostal de 12 habitaciones tiene mes y medio de funcionamiento.
Su propietaria, Egna Falcones, contó que desde el 2013 empezaron a construirlo y que es parte del trabajo de 17 años que desarrollaron en Europa. Tras el terremoto del 2016 la construcción se paralizó porque hubo daños en la mampostería.
Con la inauguración de la terminal terrestre en El Palmar decidieron continuar la obra a través de un crédito de la Corporación Financiera Nacional, dijo Falcones.
Agregó que la visión de su local es el hospedaje familiar.
La inversión total supera el medio millón de dólares, indicó.
D’Mario es otro de los hostales que empezó a funcionar en carnaval en la ciudadela El Palmar.
Su dueño, Mario Cahuasqui, cuenta que su inversión es de 120 mil dólares en obra civil y equipamiento de la primera etapa que ofrece seis habitaciones. Su proyecto integral son 11 habitaciones en dos pisos más que en el 2019 empezará a construir.
Él dijo que cuenta con todos los servicios para el confort de los huéspedes.
También en la ciudadela San José se ubica el hostal San Roque.
Estefanía Vélez, su propietaria, informó que la inversión supera los 75 mil dólares. Ahora ofrece nueve habitaciones y próximamente 14.
Municipio. Analía Navarrete, directora municipal de Turismo, dijo que en Manta existen 88 hostales.
Desde hace un año se incrementan estas estructuras, las que se ubican en las playas rurales y zonas cercanas a la terminal terrestre.
Agregó que a partir del terremoto hay muchas exigencias para las nuevas estructuras, entre ellas el estudio de suelo y el cumplimiento de las normas sismorresistentes.
Agregó que se está vigilando que éstas cumplan el objetivo de hospedaje y no de vivienda.
También que se registren para la respectiva categorización de servicio.