Según la versión policial, el hecho ocurrió en un barrio al este de Managua cuando trabajadores de la alcaldía capitalina, Policía Nacional y pobladores realizaban labores de limpieza quitando obstáculos sobre la vía y barricadas, y “fueron atacados con armas de fuego por delincuentes encapuchados” que asesinaron a esas dos personas.

El grupo de desconocidos se ensañó con las víctimas, a quienes “incendiaron con combustible y llantas”, indica la nota, que no precisa si eran trabajadores de la alcaldía capitalina, la Policía Nacional o ciudadanos.

Según imágenes divulgadas en redes sociales y compartidas en la televisión local, una de las víctimas estaba tendida en plena calle, cuando un hombre encapuchado se le acercó, le roció de gasolina y le prendió fuego, mientras otro grupo celebraba.

Incendio.  Estos sucesos ocurrieron después de que, al menos, seis personas de una misma familia, entre ellas dos niños, murieron ayer por un incendio en una casa en un barrio del este de Managua, que, según testimonios de vecinos, fue supuestamente provocado por policías y fuerzas parapoliciales.

La Policía Nacional informó que ha conformado un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para realizar diligencias para el esclarecimiento de los hechos.

Un fuerte despliegue de policías antidisturbios y de fuerzas parapoliciales se dio en ese sector de Managua, donde se escuchó una lluvia de disparos de bala de plomo y morteros de fabricación artesanal.

La Policía y fuerzas parapoliciales mantienen ataques en los barrios del este de Managua donde la población ha levantado barricadas en protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.

Diálogo. Los hechos han sido denunciados en la Mesa del Diálogo Nacional (que reúne a Gobierno y sociedad civil) por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios.

La delegación gubernamental, encabezada por el canciller Denis Moncada, ha culpado a la población de los actos violentos que se han registrado desde el 18 de abril pasado, cuando se inició la crisis.

El diálogo, en el que no acude el presidente Daniel Ortega, se reanudará mañana luego de que ayer se conformaran dos mesas de trabajo para debatir las reformas jurídicas y electorales propuestas por los obispos para superar la crisis, que implican un adelanto de las elecciones para marzo de 2019.

Nicaragua está sumida en su crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, que se inició el 18 de abril cuando el Gobierno reprimió con extrema dureza unas manifestaciones contra una reforma a la seguridad social, que finalmente fue derogada.

Según Organizaciones No Gubernamentales, la crisis que enfrenta la nación ha dejado 200 muertos.