El español Iker Casillas, campeón mundial en 2010, dio el pistoletazo de salida a la fiesta minutos antes de su inicio al traer al campo el trofeo que levantará en este mismo estadio el ganador del torneo.
Casillas, que estuvo acompañado de Natalia Vodiónova, la modelo rusa más internacional y que es conocida por sus actividades filantrópicas, levantó la copa como hiciera hace ocho años en el Soccer City de Johannesburgo.
Rusia es el país de las artes clásicas pero también de la conquista del espacio, no en vano un ruso, Yuri Gagarin, fue el primero en volar al espacio.
Por eso, el balón del partido inaugural repitió la odisea de Gagarin, viajó al espacio en una nave Soyuz, estuvo durante varios meses en el Estación Espacial Internacional y regresó a la Tierra a tiempo para el Mundial.
La embajadora del Mundial, Victoria Lopireva, que recorrió el mundo durante los últimos meses promocionando el Mundial para romper los numerosos estereotipos sobre Rusia, fue la encargada de traer el esférico Adidas Telstar.
La estrella invitada fue "O fenómeno" Ronaldo, el brasileño que ganó la Copa Mundial en 2002 -la de 1994 la ganó sin jugar- y que dio el simbólico saque inicial junto a la mascota del torneo, Zabivaka.
Bueno, en realidad Ronaldo no llegó a tocar el balón, solo amagó, y el saque inicial correspondió a un niño ruso, gesto que despertó la primera gran ovación de la jornada.
El Mundial lo disputarán 32 equipos -Panamá e Islandia debutan-, que se repartirán por once ciudades y doce estadios, desde la costa báltica del enclave de Kaliningrado hasta los Urales, del país más grande del mundo.EFE