La historia de este hospital nace en el año 1884, cuando se creó como “hospital de sangre”. Funcionó en una casa de caña en lo que actualmente es la escuela Tiburcio Macías. Luego de funcionar en diferentes sectores por varias décadas, en 1970 se trasladó al terreno actual. El nombre de Verdi Cevallos se oficializó en 1988, en honor a las aportaciones que este médico brindó.

Mendoza afirma que por el año 1982 el número de camas alcanzaba las 300. Estas subieron a 320 hasta el 2011, cuando empezó a ser repotenciado. “Actualmente tenemos 190 camas. Han disminuido porque vino la contingencia”, comenta.

Mendoza es presidente de la Asociación de Médicos de este hospital y asegura que estaban contentos con la repotenciación porque se anunció construir cuatro torres y con ello el número de camas se incrementaría. Pero esto no ha ocurrido.

De hecho, se desconoce cuál es el número de camas con las que el Verdi Cevallos contará el próximo mes que se entregue la única torre que se construyó. Tampoco se sabe cuántas tendrá cuando pase a ser materno infantil.

El Diario solicitó la información al hospital y al Ministerio de Salud Pública en Quito, pero no hubo respuesta.

En declaraciones pasadas, el actual coordinador zonal de Salud, Freddy Saldarriaga, dijo que en el cuarto piso de la nueva torre habrá 40 camas para pediatría. Sumado ese número a las 190 actuales, subirán a 230 las camas, pero esto no ha sido confirmado por las autoridades de Salud.