Incluso, contó que Keiler ya comienza a hacer dictados.

“Terminó el primer grado y cayó con la enfermedad. Este año ya no lo inscribí en la escuela porque pasamos, en la semana, cuatro días en Solca”, dijo. 

Confesó que a Keiler le gusta pintar, lo distrae. Esta actividad hace que no se deprima por las fuertes terapias que recibe.

 

>proceso. Pero él no es el único. Un total de 56 pacientes del hospital oncológico de Solca y 30 del Verdi Cevallos Balda participarán en el programa “Aulas hospitalarias”, liderado por los ministerios de Educación y de Salud. Ayer se inauguró su año lectivo. 

Sonia Meza, directora distrital de Educación, indicó que la idea de este proyecto que emprenden desde hace tres años es que el estudiante no se estanque por su condición de salud. 

Explicó que tres docentes se encargarán de impartir las clases. 

Una de ellas es Liseth Bello, quien pasó de ser docente de escuela a ser maestra de hospital.

“Tengo también experiencia en el área médica, eso facilita las cosas. Los pacientes recibirán apoyo estudiantil y acompañamiento”, mencionó. 

 

>apoyo. Bosco Barberán, presidente de Solca, indicó ser pioneros con esta iniciativa desde el 2009, pero de forma informal. 

“Desde aquel año veníamos como institución haciéndolo, con ayuda de la Universidad San Gregorio de Portoviejo. Pero ya en el 2011 se hizo la alianza con el ministerio. Los pasillos se convertirán en patios de escuela. Damos todo el apoyo”, citó. 

Richard Cedeño, jefe de oncología pediátrica de Solca, indicó que mensualmente tienen 120 pacientes en esta área; sin embargo, 350 son activos y 500 se atienden en consulta externa. “La enseñanza será personalizada”, dijo.

Asimismo, Andy Mendoza, director médico del hospital Verdi Cevallos Balda, comentó que es un placer enorme ser parte de esto. 

“Me alegra que los ministerios estén enfocados en este programa, para que los pacientes no corten su ciclo de estudio”, manifestó el funcionario, recientemente posesionado en el cargo.