El investigador Víctor Chavez contó a la agencia Efe los detalles de este proceso in vitro que puede replicar, a partir de una sola célula del vegetal, “miles o millones de plantas en espacios reducidos en tiempos muy cortos” y sin dependencia de las condiciones climáticas.
En el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se llevan a cabo estos procesos, el doctor en ciencias apuntó que se busca “el aprovechamiento sustentable de especies mexicanas escasas en la naturaleza, algunas en peligro de extinción y otras ya extintas”.
Dado que es muy complicado conseguir el ejemplar completo o inclusive semillas de estas plantas amenazadas, los científicos recurren a esta técnica.
Manipular las plantas permite “variar las condiciones experimentales, cambiando la luz, la temperatura, el pH, hormonas, atmósfera y con ello dirigir la respuesta de las células”, teniendo control absoluto del desarrollo.
La investigadora Wendy Juárez contó que este proceso se realiza en el área de transferencia aséptica, donde se toma sumo cuidado de que el medio -el recipiente- no se contamine.
“Si se contamina el medio, perdemos la especie con la que estamos trabajando”, aseguró.
En México, unas de las principales especies en peligro de extinción son lo emblemáticos agaves y las cactáceas, según se indicó.