Según informó el arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltolini, se trata de una reunión masiva, que agrupará entre 1.000 y 1.200 misioneros llegados de todo el país, los cuales se prepararán para el Congreso Mundial que debe realizarse en Santa Cruz, Bolivia, en este año.

“El objetivo de este congreso es impulsar la acción misionera”, explicó Voltolini, quien hizo hincapié en que el sustrato de la congregación es “celebrar la alegría del evangelio, tal como lo indica Jesús”.

Aunque el congreso se celebrará de jueves a domingo, los días viernes y sábado serán los de mayor trabajo, pues en ellos los obispos o sacerdotes preparados harán sus ponencias.

 

> conclusiones. Luego de las exposiciones habrá reflexiones, se llegará a conclusiones, las cuales serán expuestas en un documento final que será enviado a Bolivia como antecedente del congreso que se realizará en ese país.

La misa final, tal como se hizo con el acto recordatorio por los dos años del terremoto de abril del 2016, se realizará en el parque Las Vegas, hasta donde también llegará la Virgen, que tiene cerca de 500 años de antigüedad.

Para monseñor Voltolini, otro de los objetivos que debe cumplir esta reunión es la de “recristianizar a quienes no viven su fe como deberían hacerlo”.

El congreso misionero que comienza hoy es el quinto a nivel nacional. El tercero a nivel mundial también se celebró en el país.