Familiares y amigos llenos melancolía con lágrimas en los ojos recordaban a aquellos que se fueron hace dos años en un sismo que sacudió a las provincias de Manabí y Esmeraldas. 

La cita se dio a las 18h00 en el Parque de Las Vegas, Portoviejo. La misa era celebrada normalmente, pero cuando el reloj marcó las 18h58, hora que sucedió el terremoto de 7,8 centenas de personas lanzaron sus globos al aire, en muestra de 'una luz hacia el cielo'.

La ceremonia fue presidida por el Arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltolini y Monseñor Eugenio Arellano, de Esmeraldas, quienes oraron por esas almas que partieron el 16A, además de orar por la paz en la zona fronteriza donde han fallecido siete personas, entre esas el equipo periodístico del diario El Comercio. 

Luego que enviaron los globos al cielo, se realizó la comunión. Sin embargo, hacia un costado del escenario, antes y durante la misa decenas de personas escribían en un mural mensajes de recuerdo, de lucha, de valentía a quienes viven y a los que ya no están en el mundo.  

Entre los asistentes a la misa campal, estuvo la vicepresidenta, María Alejandra Vicuña; el Prefecto, Mariano Zambrano, el alcalde de la ciudad, Agustín Casanova, entre otras autoridades provinciales y locales.