Este proyecto lleva 25 años funcionando en el cantón y el mismo es financiado a través del programa mundial “Compassio”, donde se brinda alimentación para niños y jóvenes de entre 42 meses y 22 años de edad.
El proyecto funciona en una finca en el barrio Durán, en la vía a la parroquia Campozano
En este lugar existen aulas, cocina, comedor, iglesia, baterías sanitarias, cancha deportiva, áreas verdes y la iglesia.
Armando Flores, pastor de la congregación, comentó que el objetivo es brindarle a los menores un mejor desarrollo.
Patricia Montenegro, encargada del área educativa, mencionó que entre las actividades que realizan en el lugar están las charlas médicas, orientación espiritual, escuelas bíblicas, talleres didácticos, arte, entre otras.